Pero... ¿Qué es el control financiero de una pyme?
Samuel Jimenez Martín, uno de los mejores asesores financieros de Barcelona, amigo personal y socio en SJ FInanzas y Asesores, nos lo explica y nos ofrece luego los que considera como los 10 aspectos que siempre debemos tener en cuenta.
Control Financiero: Se conoce como el análisis, estudio e interpretación de los resultados financieros de una empresa, medidos desde diferentes perspectivas y tiempos, en conjunción con los objetivos fijados por la misma.
10 aspectos básicos que te permiten llevar un correcto control de la gestión financiera de tu empresa:
1. Planifica, realiza previsiones e identifica cuál es el "Break Even Point" en tu empresa. Aquellos ingresos necesarios para poder cubrir todos tus costes, y si es el caso, las devoluciones del capital ajeno.
Desglosa tu previsión de ingresos del punto muerto (break even point), por familias de productos o servicios, unidades físicas y precios estimados.
2. Marca objetivos mensuales, en función de lo anterior; es decir, de los ingresos y gastos en tu empresa a un año vista. Así como por familias de productos o servicios, unidades físicas.
3. Planifica tu tesorería en función de tu previsión de ingresos y gastos, y en función del ritmo de días de cobro y de pago. Establece las previsiones de caja, los saldos de tesorería para los próximos 12 meses.
4. A partir de aquí, realiza un seguimiento continuo, mensual, bimensual o trimestral de la evolución de tus ingresos y gastos, así como en los cobros y pagos, con el fin de detectar si tu empresa se desvía de los objetivos que marcaste inicialmente.
5. Si detectas desviaciones negativas, reflexiona y valora las causas que las han producido. Analiza las posibles correcciones. Tu objetivo es disponer de señales de alerta, "chivatos" que te permitan corregir el rumbo antes de que sea demasiado tarde.
6. Si los ingresos de tu empresa son a la baja respecto los objetivos iniciales, analiza posibles causas, analiza la satisfacción de tus clientes, el sector, la competencia. Desglosa los ingresos por productos y por clientes con el fin de comprobar dónde está la desviación.
Estudia cómo generar valor añadido a tus productos y/o servicios, aumentar la calidad, el servicio post venta y la fidelización de tus clientes.
Diversifica lo máximo posible tu clientela con el objetivo de no crear excesivas dependencias.
Plantéate otras opciones complementarias en las fuentes de ingreso, alquilando a otras empresas espacios disponibles (por ejemplo).
7. Si los gastos de tu empresa son al alza respecto los objetivos iniciales, analiza posibles causas, tanto en costes variables como en costes fijos. Analiza la productividad, el precio de las compras del material, diversifica proveedores para no depender en exceso de unos pocos.
Analiza qué valor aportan los costes de estructura en tu negocio (publicidad, seguros, limpieza y gestores, entre otros) y pregúntate ¿Son todos necesarios? Busca varias alternativas, pide varios presupuestos e intenta reducir estos gastos.
8. Si se han producido desviaciones en la tesorería, analiza las causas. Valora opciones para cobrar antes y pagar más tarde.
Negocia con clientes y proveedores. En ciertos casos, los proveedores son una fuente de financiación, saca provecho de esta situación cuando puedas hacerlo. Valora las posibilidades para dilatar los plazos de pago.
Habla con tus clientes, negocia el coste que te aplicarían por cobrar antes. Estudia otras posibilidades en los gastos, tal vez obteniendo líneas de descuento, anticipo de facturas, factoring, etc.
Realiza un seguimiento de la evolución de los gastos financieros, si observas excesos, llama al banco y negocia la cancelación o eliminación parcial, ellos no te van a llamar.
9. Realiza el seguimiento acumulado y con sencillos gráficos, de tus ingresos y gastos. Te permitirá hacer comparaciones de todo lo acumulado hasta el mes en curso y valorar de forma global la consecución de tus objetivos. La presentación con gráficos te permitirá disponer de la información de forma más visual y comprensible.
10. Recuerda que la información es poder. El disponer de una información real, continua, y el poder compararla con tus objetivos iniciales, te permite reflexionar y en definitiva tomar decisiones de mejora en tu empresa.
Recuerda que en finanzas no importa el tamaño de la empresa, lo que importa es que puedas llevar un control efectivo de los resultados.
